La verdadera función de un Artista Marcial (por Jose Torralvo España)
El artista marcial no interviene para desatar el caos ni para romper la paz ni la armonía en su entorno.
Antes de buscar el enemigo por fuera, debes estar seguro de que no lo tienes por dentro.
Las Artes Marciales tienen como sentido prioritario establecer equilibrio y armonía a su alrededor. Mantener un orden natural y normalizado en la convivencia, actuando solo cuando ese orden de alguna manera es violentado o amenazado de alguna forma.
El artista marcial no interviene para desatar el caos ni para romper la paz ni la armonía en su entorno. En caso de defensa propia o que la situación lo requiera, debe actuar de forma proporcional al peligro al que se enfrenta. Los artistas marciales son guerreros por definición, pero su estado natural es la paz. Intervienen ante las situaciones que rompen esa paz, por eso son guerreros. Porque no asumen ni aceptan las injusticias ni los atropellos que rompen el equilibrio de su vida.
Para poder actuar como un artista marcial existen códigos y normas establecidas donde fundamentar los principios y valores donde regirse.
Cada Arte Marcial tiene una filosofía de pensamiento y vida. Pero en todas, la esencia básica es la misma. Encontrar la armonía dentro y fuera de cada persona para formar parte de un mundo mejor.
Y se debe empezar procurando un orden interior de equilibrio emocional y tranquilidad dentro de nuestra mente. Para eso se debe librar la primera batalla con uno mismo, porque es el punto de partida para poder vencer todas las que se nos presenten después.
Todo esto pertenece al entrenamiento interior de cada artista marcial, ser capaz de luchar contra sí mismo. Y neutralizar todos sus demonios interiores. Acabar con ellos o reducirlos al máximo. El ego la vanidad la prepotencia la envidia el odio el rencor si se establecen dentro de la persona de forma permanente, corroen y destruyen nuestra paz interior. Convirtiendo al artista marcial en enemigo de sí mismo, haciéndose cada vez más daño y por ende haciéndolo a todo aquello que pertenezca a su entorno. Obteniendo de esta forma una dura derrota personal. Por eso establecer equilibrio interior es la única forma de poder proyectar una energía positiva que nos ayude a seguir avanzando de manera adecuada.
El artista marcial tiene dos facetas bien diferenciadas, la práctica y el conocimiento de las técnicas propias de su arte que, a lo largo del tiempo serán la base de practica y perfeccionamiento de las mismas, y la parte interior de formación y crecimiento personal, que controla estudia y analiza las situaciones antes de actuar. Teniendo el control sobre sus emociones y miedos.
Por eso, antes de buscar el enemigo por fuera, debes estar seguro de que no lo tienes por dentro.
Jose Torralvo, España.